lunes, 27 de julio de 2009

Blackwater, el ejército privado mas poderoso del mundo

By jordigonzalezcapel

La opinión pública internacional conoció la existencia de Blackwater el 31 de marzo de 2004. Cuatro empleados de esta compañía fueron asesinados y quemados en Faluyah (Irak). A dos de ellos los colgaron de un puente para exhibir sus cuerpos ante las cámaras de la CNN y otros medios aprovecharon para hacerse eco de la noticia. A partir de entonces se empezó a investigar a la compañía privada de militares más importante del mundo; Blackwater.

La empresa, creada en 1996 con el fin de enseñar entrenamiento y defensa personal, en 2001 creó 10 empresas subsidiarias que reforzaban su poder armamentístico y logístico para llevar a cabo sus operaciones. Blackwater trabajó, codo con codo, con la Administración del expresidente norteamericano Geroge Bush, especialmente en Irak y Afganistán. El 90% de los ingresos actuales de esta compañía provienen de contratos con el Departamento de Estado de EEUU, según afirma Jeremy Scahill, autor de Blackwater: el nacimiento del ejército de mercenarios más grande del mundo.


Actualmente, la compañía de Erik Prince tiene a su disposición una flota de 20 aviones y 20.000 soldados, además de helicópteros, perros rastreadores, y un arsenal completísimo para ‘la lucha contra el terror global’, enunciada por Bush y su séquito (véase Donald Rumsfeld, Dick Cheney, y otros tantos). En 2001, George Bush (el peor según encuestas realizadas alrededor del mundo) empezó a confiar en los contratistas militares para proteger a sus hombres de confianza, así como para llevar a cabo la invasión de Irak. Algunos de ellos han sido despedidos por uso inapropiado de armas, abuso de alcohol y drogas, además de por comportamientos violentos.

El quid de la cuestión recae en que gracias a las leyes americanas vigentes actualmente, la propia Administración ‘queda a resguardo de actos y bajas’ de los mercenarios. Hasta el momento han muerto 780 contratistas. Katy Helveson y Dona Zovko, madres de dos de los jóvenes que protagonizaron el escándalo de marzo del 2004, empezaron un proceso de denuncia pública contra la empresa de Prince. Ellas visitaron las instalaciones de Carolina del Norte, el mismo día, pero por separado: eran los propios empleados quienes intentaron evitar ese encuentro. Más tarde se conocieron, y ahí empezaron las investigaciones y juicios contra la compañía.
¿Problema? Prince y Clark cuentan con un equipo de abogados que habían trabajado para diversos presidentes como Clinton o el propio George Bush hijo. De modo que parece casi imposible que el proceso judicial llegue a ningún sitio.



Todo ello se suma al Proyecto para un Nuevo Siglo de Estados Unidos, propulsado por los neocons más radicales. Un proyecto que, entre otras cosas, pretende mantener el imperio liberal-cristiano y derrocar a todos los sistemas y/o países que pongan en peligro la estabilidad de tal status quo.

La nota original se encuentra en el sitio:
http://ahoraespasado.wordpress.com/2009/06/05/blacwater-ejercito-privado/

Lector la información esta alla afuera...

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